lunes, 21 de octubre de 2024

CRelato, 21Mulán, IIIMiras

 

  1. RELATO CON REFERENCIAS INTERTEXTUALES. 


  • Versión original:

¿Dónde estará Sebas el pingüino? La última vez que lo vieron estaba yendo en bicicleta a la escuela. Como cada mañana, cogía su bici y se reunía con sus amigos, pero esta vez, Sebas había salido un poco antes de casa, para disfrutar de la cálida mañana. De camino a la escuela, divisó una figura extraña y un tanto peculiar a lo lejos. Se trataba de un suricato tirado en medio de la carretera. 


Sebas, con cara de preocupación, se acercó a ayudarle, se agachó lentamente, y le preguntó: 

- ¿Estás bien?, ¿Cómo te llamas? 

El suricato lo miró, y con cara de confusión, expresó: 

- Me llamo Timón y necesito que me ayudes, me he perdido y no sé dónde estoy. Lo último que recuerdo es ver una torre muy alta rodeada de montañas y árboles. Necesito volver lo antes posible, debo ayudar a mi amigo Pumba y veo que tu bici tiene un sitio de sobra ¿Podrías llevarme?

El pingüino, con tono dudoso, le dijo:

- Pueeeeeees… iba de camino a la escuela y he quedado con mis amigos para ir todos juntos.  

Entonces, el suricato, comentó:

- No te preocupes, no tardaremos mucho y llegarás a tiempo a la escuela. 


Por el tono de voz del suricato y su insistencia para que Sebas le acompañe en su trayecto, parecía tramar algo maléfico. Intentaba llevar a Sebas a su torre de hechizos para convertirlo en dálmata.

Sebas, extrañado, le respondió:

- ¿Cómo vamos a hacer eso? Solo quedan 20 minutos para que empiecen las clases.

Timón subió de manera enérgica a la bicicleta, seguido de un gesto un tanto extraño. Cogió una bolsa con un polvo peculiar, metió la mano y espolvoreó su contenido alrededor de la bicicleta. 

Sebas, con cara de sorpresa, empezó a ver como su querida bicicleta flotaba y sus pies se iban alejando del suelo, gritando:

- ¿¿¿¿¡¡¡¡¿Qué está pasando, por qué flotamos??????!!!

Acto seguido, emprendieron su viaje hacia la torre de Timón. 


Divisaron la torre y entraron en ella. Dentro, estaba muy oscuro, lo que le impedía a Sebas ver con claridad, allá donde miraba solo veía oscuridad. Guiado por Timón, llegaron a una habitación iluminada, donde había una gran silla y en ella una silueta de un humano, de una mujer, tenía el pelo de dos colores. Sebas tenía una sensación de duda en todo momento. No veía al amigo del suricato y el ambiente tenebroso del castillo le estaba causando miedo por dentro. 

De repente, Timón dijo:

- Ya estoy aquí y traigo a quien me pediste.  

La mujer le contestó:

- Por fin, ya era hora, justo a tiempo.

Acto seguido, se levantó de su silla, se acercó a Sebas y a su bici, hizo un gesto con la mano, y de repente todo cambió. Sebas el pingüino pasó a ser Sebas el dálmata, y su bici pasó a ser una jaula, donde pasará el resto de su vida. 

FIN


  • Versión modificada:

¿Dónde estará Sebas el pingüino? La última vez que lo vieron estaba yendo en bicicleta a la escuela. Como cada mañana, cogía su bici y se reunía con sus amigos, pero esta vez, Sebas había salido un poco antes de casa, para disfrutar de la cálida mañana. De camino a la escuela, divisó una figura extraña y un tanto peculiar a lo lejos. Se trataba de un suricato tirado en medio de la carretera. 


Sebas, con cara de preocupación, se acercó a ayudarle, se agachó lentamente, y le preguntó: -¿Estás bien?, ¿Cómo te llamas? -

El suricato lo miró, y con cara de confusión, expresó: -Me llamo Timón y necesito que me ayudes, me he perdido y no sé dónde estoy. Lo último que recuerdo es ver una torre muy alta rodeada de montañas y árboles. Necesito volver lo antes posible, debo ayudar a mi amigo Pumba y veo que tu bici tiene un sitio de sobra ¿Podrías llevarme? -

El pingüino, con tono dudoso, le dijo: -Pueeeeeees… iba de camino a la escuela y he quedado con mis amigos para ir todos juntos. -

Entonces, el suricato, comentó: -No te preocupes, no tardaremos mucho y llegarás a tiempo a la escuela. -


Por el tono de voz del suricato y su insistencia para que Sebas le acompañe en su trayecto, parecía tramar algo maléfico. Intentaba llevar a Sebas a su torre de hechizos para convertirlo en dálmata.

Sebas, extrañado, le respondió: -¿Cómo vamos a hacer eso? Solo quedan 20 minutos para que empiecen las clases. -

Timón subió de manera enérgica a la bicicleta, seguido de un gesto un tanto extraño. Cogió una bolsa con un polvo peculiar, metió la mano y espolvoreó su contenido alrededor de la bicicleta. 

Sebas, con cara de sorpresa, empezó a ver como su querida bicicleta flotaba y sus pies se iban alejando del suelo, gritando:

- ¿¿¿¿¡¡¡¡¿Qué está pasando, por qué flotamos??????!!!

Acto seguido, emprendieron su viaje hacia la torre de Timón. 


Divisaron la torre y entraron en ella. Dentro, estaba muy oscuro, lo que le impedía a Sebas ver con claridad, allá donde miraba solo veía oscuridad. Guiado por Timón, llegaron a una habitación iluminada, donde había una gran silla y en ella una silueta de un humano, de una mujer, tenía el pelo de dos colores. Sebas tenía una sensación de duda en todo momento. No veía al amigo del suricato y el ambiente tenebroso del castillo le estaba causando miedo por dentro. 

De repente, Timón dijo: -Ya estoy aquí y traigo a quien me pediste. - 

La mujer le contestó: -Por fin, ya era hora, justo a tiempo. -


Acto seguido, se levantó de su silla, se acercó a Sebas y a su bici, hizo un gesto con la mano, y de repente todo cambió. Sebas el pingüino pasó a ser Sebas el dálmata, y su bici pasó a ser una jaula, donde pasaría el resto de su vida, o al menos, eso creía él…



SEGUNDA PARTE

Se dio cuenta, de que no era el único en aquel lugar, porque a lo lejos pudo observar una sombra que estaba también enjaulada.

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí? - Preguntó Sebas con miedo.

Entonces, aquella figura misteriosa se acercó, que resultó ser un pequeño dragón. 

El dragón dijo: - No sabía que había más gente encerrada aquí. ¿A ti también te ha engañado el suricato? -

Sebas le respondió susurrando: - Sí, y eso que solo quería ayudarle a encontrar su casa… ¡Maldito sea!-

A lo que el dragón respondió: - Es un maestro del engaño. Puede que no seamos los únicos a los que haya engatusado con su labia. 

De repente, a lo lejos, se escuchó una voz que exclamaba auxilio, se podía diferenciar claramente que pedía ayuda desesperadamente. 

- ¿Qué estará pasándole? ¿Crees que seremos los siguientes? - preguntó Sebas asustado. 

Entonces el dragón le contestó: 

- Espero que mi guardiana llegue a tiempo. Solo ella es capaz de escalar esta torre tan alta. -


Al cabo de unos minutos, comenzó a escucharse una voz que decía:

-Mushuuuuu, ¿estás ahí? - Mi amigo Chan me ha dicho que te vio hace unos días con un suricato sospechoso, y parecía que os dirigíais a esta torre. 

-Creo que esa es mi amiga Mulán, ¡tenemos que salir de aquí! - Mushu comentó.

-Tú que eres un dragón, ¿no puedes escupir fuego y sacarnos de aquí?, vamos, inténtalo al menos, ¡es una situación de vida o muerte! - Exclamó Sebas.

-Lo he intentado muchas veces, pero nunca funciona. Nunca he podido escupir fuego como un verdadero dragón. No sirvo para nada - Dijo Mushu.


Una nueva sombra grande con forma de panda, fue acercándose hacia los encarcelados. 

Le dijo: - yo te ayudaré. Debes vaciar tu mente y concentrarte solo en lo importante. Eres un dragón y los dragones escupen fuego. Confía en ti mismo, lo único que importa es en lo que tú decidas convertirte.-

En ese instante, Mushu se concentró en lo que era con todas sus fuerzas, y sintió un calor en su interior que jamás había experimentado. Abrió la boca y de ella salió una llama enorme que derritió hasta la jaula de Sebas, liberándolos de su cautiverio.

- ¡Lo he logrado! Gracias a tu sabiduría he conseguido escupir fuego y liberarme por fin de esta maldita jaula, enseguida te ayudo Sebas. -

Gracias a la ayuda espiritual del panda, Mushu y Sebas corrieron buscando una salida. De camino, se encontraron finalmente con Mulán y esta abrazó a Mushu con mucha alegría. Sin embargo, este momento feliz se vio interrumpido por la bruja y Timón, que venían a impedir su escape. 

La bruja exclamó: - ¿Creéis que podréis escapar de mi castillo, panda de ilusos? -

Mulán contestó confiada: - ¿De verdad creías que vendría a este lugar tan peligroso sin una buena compañía? -


De repente, empezaron a surgir de entre las sombras un sin fin de figuras de guerreras, rodeando a Timón y a la bruja. Una de ellas lanzó un sin fin de flechas somníferas alrededor de ellos, con intención de dormirlos para capturarlos. Desgraciadamente, la bruja, con sus poderes mágicos, detuvo en el aire las flechas. 

Pero esas flechas no fueron lanzadas con la intención de dormirlos, sino de distraer su atención, ya que, otra figura misteriosa lanzó un látigo dorado sobre ellos para capturarlos, y así lo hizo.  


Mushu y Sebas salieron de la torre junto a sus salvadoras, después de rescatar al resto de dálmatas que habían sido atrapados y convertidos por la malvada Cruella. 

- Gracias Mérida y Diana, sin vosotras, no habría podido ayudar a liberar a mi amigo Mushu.- le dijo Mulán a las guerreras. 


Después de salir de la torre de Cruella, todos los dálmatas se convirtieron en personas. Al parecer todas ellas habían sido hechizadas por la bruja y al salir de su cautiverio, el hechizo se rompió, volviendo a ser quienes eran como Sebas, que volvió a ser un pingüino. 

FIN


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